imaginación

La imaginación es mas importante que el conocimiento

lunes, 30 de abril de 2012

Leyenda " EL POZO "(2ª parte)

Lo del que era por el agua los suicidios en ese pueblo si que era curiosa la respuesta que me dió mi madre, y a medias entre la verdad y la mentira siguieron pasando los años. Uno que se tiró al tren, el otro que se había ahorcado, el otro que iba a la vía de Perogordo, ponía la cabeza en el raíl y cuando oía al tren se apartaba y decía: !mañana vuelvo!, y así diversos suicidios que me estremecieron. De repente cesaron las inmolaciones. El agua corriente comenzaba a llegar a los pueblos, ya no hacía falta ir a los pozos a las tres de la tarde cansado de la fatiga y con sed a pedir que te dejaran echar un trago de agua, que recien sacado del pozo y bebiendo a morro en el cubo era una bendición divina, y tragado con ansia podía ser mortífero. Cierto es que desde que se bebe el agua del grifo o embotellada nunca mas se ha vuelto a apreciar ese sabor de pozo mezcla de agua en la oscuridad y zinc del cubo. Pero bueno, llegó el agua corriente y los frigoríficos, y así los botíjos tambien desaparecieron y el agua se comenzó a beber mas asiduamente y mas fresquita, cerrando para siempre la tapa de los pozos y quedando estos en el patio de las casas como mero recuerdo de épocas pasadas, con brocales pintorescos, como objeto decorativo con tiestos a su alrededor y agua sin jarrear.
Ya en el instituto un compañero contó en voz alta un suceso que nos estremeció los tuetanos. Uno de su pueblo con un cuchillo matancero se había rebanado el gañote, pero no estaba muerto.Rápidamente cogieron al suicida y le llevaron al hospital, se consiguió salvar.Yo sabía de que pueblo era y le pregunté si había bebido agua de algún pozo a lo que me respondió: !vaya tontería!...aunque ahora que caigo, no tuvimos agua corriente en toda la semana pasada por un problema en la red de distribución. No quise preguntar mas ni aclarar a mi compañero la razón de mi pregunta. El que se había rebanado el garguero siguió con su vida normal aunque el veneno suicida ya lo tenía dentro.Antes de acabar el curso volvió mi compañero al ataque: el de su pueblo por el mismo surco que le habían cosido se había vuelto a hacer una loncha el gaznate. "Vuelta la burra al trigo". Otra vez la urgencia, el hospital, y milagrosamente !se volvió a salvar!. Cuando mi colega nos contaba este suceso se nos hundían los entresijos pasandonos la mano por la garganta porque sentíamos el filo del cuchillo resbalarse por nuestro tragadero. Yo sabía que el final de esta persona desesperada no iba a ser bueno. Desgraciadamente este hombre había bebido del pozo de los suicidas con ansia y la ponzoña la tenía en el cerebro ya metida, tarde o temprano cumpliría su inmolación. Un tiempo despues me enteré del entierro de esta persona por medio de un periódico de Segovia en el que solía escribir poesías, pues era labrador y poeta. El agua había hecho su cometido. Mi madre conocía bien a ese hombre eran de épocas iguales y cuando le conté la historia sentenció:"el agua, en ese pueblo es por el agua" Tan certera es esta leyenda que desde épocas ancestrales en la familia donde ha habido un suicida se referían a ella como la familia de fulanito el "del Pozo, tanto que se ha convertido en apellido común en ese pueblo. Hoy en día aunque han menguado los suicidios por culpa del pozo, pues salvo excepcines ya no se bebe agua de él, ahí queda con su peligrosidad latente.

domingo, 29 de abril de 2012

LA MULA DEL BOLLERO ( 2ª parte)

Paralelo a la pared, pero siempre marcha atras, atravesé una plaza, torcí esquinas, caminaba por las calles con toda normalidad,! si me conocia el pueblo a ciegas !, sabía dónde había un carro, dónde un montón de leña, donde había una carretilla, o sábanas tendidas al sol en tal fachada, si me lo sabía de memoria, no tenía ningún problema-contaba el chico a la abuela- algún hombre que me vió pensaría que estaba tonto por andar marcha atrás, pero no me importaba, era un reto que iba a conseguir y en paz. De repente como si un terremoto hubiese sucedido-gesticuló el chico a la abuela- me vi metido como en un rodillo que me pisaba, como si un tornado hubiera llegado al pueblo, y no me podía salir de su atracción. No sabía lo que era, quizás un rebaño de ovejas que me había atropellado, pero no podía ser, no se oían los cencerros, y a la hora de la siesta las ovejas no salen, están modorras, el torbellino no me dejaba escapar, me pateaba como si estuviera en un mortero, veía como las patas de un animal me pisoteaban como si fuera un molinillo de café, como si alguien estuviera haciendo almondigas con lija, como si cuando hacen empanadillas las restregan fuertemente con tierra. Yo gritaba, intentaba levantarme quería salir de esa vorágine de desgracia y magulladuras pero me era imposible.
De repente la coz de un animal me sacó fuera del peligro y me despidió varios metros lejos de ese huracán de dolor y muerte. Era la mula del bollero que estaba atada a una rondaja de la pared y yo no contaba con ese peligro. Pero abuela de verdad que yo no quería quitaqle las rosquillas al bollero. ABDON tenía una mula enseñada a que nadie le robara los bollos, cuando alguien se arrimaba agachaba las orejas y eso quería decir que había peligro. Este hombre era de Martín Miguel, se dedicaba a ir por los pueblos vendiendo una variedad de bollos y rosquillas que tenían una capa de acaramelamiento blanco encima que eran la delicia de los chicos.

LA MULA DEL BOLLERO (1ªparte)

! Tu querías quitar las rosquillas al bollero !Por eso te ha pasado esto- decía la abuela al niño, mientras con un algodón y alcohol le curaba las heridas.
!Ay,ay,ay! gritaba el chico cuando el alcohol le rozaba la carne viva de las desolladuras que tenía por el cuerpo. !No me cures mas ! a grito "pelao" vociferaba el chaval- esto es peor que las coces de la mula. !Callate! que se te va a infectar, eso te pasa por quererle quitar los bollos, como se entere tu padre no tomas la primera comunión, y si no ha sido por quererle robar rosquillas al bollero, ¿porqué ha sido ?. Y comenzó el relato el chico: - Yo estaba convencido de que me conocía el pueblo a ciegas, y que seríaa capaz de ir andando hasta el barrio de abajo a buscar a un amigo mío marcha atrás, otras veces había hecho tramos de calle con los ojos cerrados, pero este tramo era muy largo, desde el barrio arriba , desde el rincón de la "Ustoquia" hasta donde iba era mucho y decidí que lo haría marcha atrás.

sábado, 21 de abril de 2012

Leyenda EL POZO ( 1ª parte )

El Pozo que hace que se suiciden los que beben de él. Muchos veranos cuando yo era bastante pequeño y en los pueblos no había agua corriente en mi casa se oía comentar que en un pueblo de la provincia de Segovia de cuyo nombre prefiero no dar letras, había habido un suicidio. La curiosidad y el morbo de esa muerte me llamaban intensmente la atención preguntando a mi madre el ¿porqué se habia suicidado? siempre me respondía lo mismo: " por el agua " No lo entendía, otras veces de otros casos en otros pueblos me decía que porque se había arruinado, o porque le había echado la mujer de casa o porque se emborrachaba pero por el agua sólo me lo decía de los suicidios que tenían lugar en ese pueblo. Principalmente sucedían en verano. Cuando oí el siguiente suicidio fui a mi madre y le dije muy seriamente: -En el pueblo de al lado ha habido otro suicidio ! claro ! como tu dices ha sido por el agua ¿ verdad ? - Pues si - me contestó - en ese pueblo hay un pozo que bebiendo el agua con ansia en verano, cuando tienes mucha sed hace que te suicides pocos días despues, - y me contó la siguiente historia: Quiso dios que acertara a pasar por ese pueblo un vagamundo desheredado de la vida y pidió a un lugareño un poco de agua para calmar su sed, pues corrían los días mas calurosos del verano y venía andando desde varias leguas. Negóselo el lugareño pues decía que esta gente eran unos vagos y que no querían trabajar y que por lo tanto no tenían derecho ni a agua. Y negóselo diciendo que no tenía pozo y que se fuera a otra casa.
Quiso dios que viera el harapiento por la puerta entreabierta del corral el brocal de uno y se lo dijo a su dueño. Este contestó que daba mal agua y que no se podía beber. El desheredado le volvió a insistir que si no le daba pena, que tenía mucha sed. Y quiso dios que se lo volviera a negar el lugareño.Entonces salió por la boca del vagabundo una maldición: " Quiera dios que el que beba de ese pozo se suicide " La sentencia se viene cumpliendo desde tiempos desmemoriados, y ya despues de muchos siglos que han pasado no se sabe cúal es el pozo de todos los del pueblo que alberga tal maldición Continuará....................