imaginación

La imaginación es mas importante que el conocimiento

lunes, 29 de octubre de 2012

Leyenda "EL NOMBRE DEL CONDE"

EL CONDE DE PUÑONROSTRO



Los mendigos no le caían simpáticos a este ilustre personaje. Tenía la creencia que todos eran vagos, truhanes o ladrones. Es cierto que bajo esos ropajes de la pobreza se esconde mucho caradura pero no menos cierto que a veces la vida trata a algunas personas con dureza descarrilándolos de la vía, dejándoles en la cuneta y haciéndoles vagabundos crónicos.


Cierto día salió el conde a las eras que estaban al lado de la mansión a ver cómo iba la cosecha ese verano. Gigantescos montones de trigo y de cebada repletaban el paisaje. Otros mas pequeños de otros cereales completaban su vista. Carros trillos ubios y un sin número la herramientas del agricultor estaban al lado de un chozo hecho de bálagos donde se guardaba el botijo, el talego, las albarcas y diversos enseres de sus criados.
A la eras aun no había llegado nadie, era el amanecer y sus criado estaban por el campo acarreando gavillas. Vió como al lado de un montón de trigo alguien arropado a una manta se movía como cogiendo el grano. En efecto un trotamundos estaba echando grano a un talego y guardándolo en unas alforjas.
Acercándose el conde sin ser visto y cuando estaba justo detrás de él le tocó el hombro y le dijo:


- Ladrón deja eso.
El pordiosero asustado y al verse pillado le soltó un puñetazo en la cara que le salió un moratón en el pómulo. Salió corriendo el mendigo y no se supo mas de él. El conde se quedó con la marca en el carrillo como si fuera una mancha o un pétalo de una flor.
1 Aunque su título oficial era conde de Riomilanos y Riofrío por tener posesiones allá donde se juntan esos dos ríos pasó a denominarse “Conde de Puñonrostro y que durante siglos y aun hoy tiene esta denominación.




Cuento de navidad: PASO A NIVEL SIN BARRERAS

Era el cinco de enero, hacía frío, pero a pesar de todo se podía dar un paseo por el campo.Después de comer, el “marqués” se puso la visera ganadera y cogió su “haiga” para ir a ver una punta de yeguas que tenía al otro lado de la vía.

A decir verdad al marqués como a mucha gente de La Losa ese paso a nivel nos causa mucho respeto, pero no hay mas solución que tener cuidado al pasar. A no sé cuántos coches ha afeitado el hocico el tren por acercarse demasiado. El capot de uno ha estado tirado varios años al lado de la vía pues una conductora al pasar hizo el stop demasiado cerca y le afeitó el morro. A un pastor con su Suzuki ídem de ídem, y el que esto escribe, una fiesta yendo con el carro y el caballo cargado de chicos, pasamos la primera puerta, se quedaron los chicos en ella, atravieso yo con el carro los raíles y de repente un pitido largo piiiiiiiii ¡ el tren!, - gritaron todos-, mi hijo pequeño que no pasaría de cuatro años quiso correr hacia mí y yo : ¡Noooooo! Le sujetó su hermana bamboleando a los dos el aire que desprendió el convoy.


Bueno, pues decía que ese paso a nivel es peligroso e iba el marqués tan contento un cinco de enero a atravesarle con el coche, despacito miró a los lados y nada, no venía el tren, fue a pasar y con tan mala suerte que las traviesas de madera que están paralelamente colocadas a los raíles para igualarse en altura con éstos y puedan pasar los vehículos solo dejando la ranura de las ruedas del tren, una de estas traviesas al pisarla en una esquina se levantó e hizo palanca en el coche levantándole la rueda contraria y dejándosela en el aire. Rápidamente el marqués metió marcha atrás y ¡nada! El coche no se movía, al estar un palier y la rueda en el aire no accionaba la fuerza para que el coche rodara. Metió primera y…!nada! el coche seguía sin moverse, el marqués se empezó a poner nervioso, estaba atravesado en mitad de la vía con un coche nuevo y podía venir el tren y llevársele con él dentro . Volvió a acelerar, volvió a meter marcha atrás…!nada! ¿qué hacía? En una situación tan catastrófica ¿qué se puede hacer, a quién acudir? . De repente se acordó del 112 el teléfono de emergencias. Sí, llamaría a ese número a ver si había tiempo de avisar al conductor del tren. Sacó el móvil aceleradamente, no sabía ni que número marcaba, miraba a la izquierda, miraba a la derecha, ¡su coche nuevo y él dentro! ¿ Dónde irían a parar?.
-¡Señorita, señorita!-gritaba-
-Sí dígame
-¡Señorita, señorita!
-Le oigo perfectamente no se ponga nervioso, dígame - contestaba la señorita.
-¡Señorita, señorita! -gritó por tercera vez.
- Caballero tranquilícese que así no solucionamos nada.
Al observar el marqués que era contestado por el 112 quiso contar el problema y se quedo sin habla, vio como movía la mandíbula y el cerebro quería contar lo que le pasaba y no hablaba, no salía sonido por su boca. Lágrimas como toneles bajaban por las mejillas. Al final salieron las palabras:
-Mire señorita se me ha parado el coche en mitad de la vía del tren que va de Segovia a Madrid en término de La Losa a ver si usted puede hacer algo urgentemente.
-Avisaré a Renfe lo antes posible-contestó la señorita.
Colgó el teléfono y volvió a acelerar inútilmente su coche flamante, iba a perecer bajo la voracidad del tren, si éste venía de Otero le empotraría un kilometro mas allá en los andenes de las Navillas y si venía de este pueblo le sacaría por las trincheras de la Casilla la Mora.
foto internet

De repente: ¡Piiiiiiiiiiiiiiiiii! –el silbido del tren, ese pitido largo, estruendoso, penetrante hasta las entrañas, como las trompetas del final de los tiempos, con ese chaca chaca rápido, irrespirable ¡ el tren ¡ venía a toda la velocidad de Otero.
- ¡Ay mi audi nuevo ¡ ¡ adiós coche ¡ -pensó el marqués-
Se bajó del coche, cogió la chaqueta y se puso a agitarla como un loco, con aspavientos en mitad de la vía.
-¡Pare, pare!
¡Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiii ¡-pitaba el potente vehículo mientras se acercaba con una maldad mortífera en línea recta al marqués. Las lágrimas le caían a raudales, el corazón no daba abasto a bombear sangre, el sudor empapaba su camisa elegante y la chaqueta se movía como una bandera agitada impetuosamente en sus manos.
De repente observó como el tren aminoraba la velocidad, hasta se veía que frenaba, y como a metro y medio del “haiga” se paraba. Por las escalerillas bajaba un rey mago, era Melchor, con su túnica en verde fosforescente con una larga barba y un móvil en la mano. El marqués se abrazo a él:
-Gracias Melchor, sabía que alguna vez los reyes magos se portarían bien conmigo aunque de pequeño no me traían nada. ¡gracias Melchor! Y las lágrimas caían como ríos de la emoción.
-¡qué Melchor ni que leches!- contestó el maquinista que con barbas y con un anorak fosfórico de esos que usan en las carreteras había confundido en una ensoñación el marqués con un rey mago:- me acaban de avisar por el móvil de este peligro- y señaló el teléfono que aun tenía en la mano.



Este suceso es verídico, sucedió un 5 de enero de 2007

martes, 16 de octubre de 2012

Leyenda de Madrona:"LOS MUERTOS DEL HOCINO"


Comenzó a correr una historia por el pueblo en la que una joven se aparecía en la segunda curva del Hocino en la carretera que va a Hontoria por el santo Cristo y que se llama Hocino porque sus curvas hacen forma de hoz pequeña u hocino.


Diversas personas habían visto hacer auto-stop o salir a la cuneta a una hermosa joven en esa curva donde el arroyo se cruza con la carretera.
Una noche llegó una pareja de dulzaineros que habían sido contratados para tocar en una fiesta en el pueblo, e iban en bicicleta por el Hocino y era ya noche cerrada y llegaron al pueblo asustados. Dijeron habían visto una joven al lado de la carretera y oían como debajo de una piedra grande salían unas voces que decían: “ sacadnos de aquí “. El dulzaainero decía conocer a la joven, no sabía de que pero su rostro era conocido, aunque desfigurado por las sombras de la noche, el nerviosismo de ver a una figura fantasmal en la oscuridad y tuerto como era el dulzainero, pero él decía que su rostro le recordaba a alguien.


Nadie en la taberna quería dar ninguna explicación aunque algunos si sabían la historia, corrían tiempos de miedo y había historias que era mejor no recordarlas.
Tan asustado estaba el dulzainero que salió el “tio Anastasiete “, un tabernero con boina y muchos años y separando a un lado al dulzainero le preguntó:
-¿tu de dónde eres?
-de Valverde- contestó el músico-
Pues entonces claro que conoces a esa figura fantasmal que sale en esa curva de la carretera y a las voces que dices haber oído bajo una piedra. !son de tu pueblo! – le dijo al tuerto el tio Anastasiete- a esa mujer la fusilaron un atardecer de julio de 1936 y a otros seis hombres mas que son los que te daban voces. Yo lo vi. Los enterraron gentes de Hontoria y Madrona y pusieron una piedra gorda encima para que se sepa siempre donde están. Según les estaban enterrando un avión les tiró una bomba.


Aun hoy se sigue apareciendo la mujer en esa curva y se oyen voces debajo de la piedra. Sus cadáveres allí permanecen. A los pocos días comenzaron a construir por las distintas laderas que conforman el hermoso valle del Hocino diversas trincheras para la guerra civil que se avecinaba en España.
...y pusieron una piedra gorda encima para que se sepa siempre donde están.........




sábado, 13 de octubre de 2012

Leyenda de La Losa"LA FUENTE DE PACO"


Había una vez un vaquero por estos terrenos que todos los días salía al campo con su ganado y su caballo, su inseparable caballo. Y existen unas tollas en la falda de la sierra, lo que se conoce como Cañada Real que si se mete un animal se hunde hasta morir, y mas de una vez han tenido que sacar a alguna vaca tirando con una yunta . también se llaman trampales a estas ciénagas de barro que engañan a animales y personas.


Estaba el vaquero en verano por esos lugares y ¿ cómo iba a creer él? que con la sequía que había esa tolla iba a ser tan peligrosa. Lo cierto es que iba deprisa para parar una vaca cuando se dio cuenta de que los pies no los podía sacar del suelo. El agua y el barro le succionaban para adentro. Poco a poco se iba hundiendo mas, sin pararse se metía en el trampal como si fuera a desaparecer. Si intentaba mover los pies ¡peor! Se hundía mas. Daba voces por ver si alguien le oía, pedía socorro, llamaba a su caballo, pero era inútil, nadie acudía en su ayuda. La tolla le iba tragando ya por el gañote, a punto estaba de meter la boca en el barro y perecer ahí para siempre, y para mas desgracia sin que nadie se enterara de que había muerto allí pues su cuerpo sería tragado por el barro y no quedaría ninguna señal.
Tuvo una genial idea. Bragao como era él y con ganas de salir de allí, se quitó la visera, se cogió con las dos manos del pelo y con ímpetu y coraje tensó sus músculos y tiró hacia arriba con todas sus fuerzas. Se hacía daño en el pelo, pero no importaba. Despacio y poco a poco seguía tirando y observaba que iba subiendo y saliendo de la tolla. Cogía aire, y seguía tirando y tirando, hasta que sobresalieron los pies a la superficie y sin dejar de hacer fuerza hacia arriba caminó unos pasos hasta lograr salir del trampal. Se soltó los pelos y respiró con alivio. Observó que donde había estado metido había dejado un agujero por donde comenzó a manar el agua. Años después ese agujero seguía sin taparse y se encauzó en una fuente de granito con dos pilones también de granito y con la inscripción:
" A PACO HOMBRE CAMPERO "
Para que los animales puedan beber en los pilones y los caminantes recuerden esta maravillosa historia.


El agua de la fuente tiene el poder de prevenir la calvicie y ser un poderoso crecepelo y allí acuden calvatruenos, bolas de billar y calvarrasas para curar su alopecia.





domingo, 7 de octubre de 2012

Romance: EL GATO SERRANO

Donde se relata la increíble historia de un gatito que vivía en un tranquilo pueblo serrano. Una noche, cuando volvía de rondar a su novia, murió aplastado bajo las ruedas de un ciclomotor. El conductor imprudente y gaticida demandó al minino y una insólita sentencia condeno al pobrecito animal a pagar las costas del juicio y una importante indemnización: Más de un millón de las antiguas pesetas por cada vida gatuna.



Pero el gato muerto no caza ratones ni acata sentencias, así es que, obligado por un juez castellano, el Concejo tuvo que sufragar esta importante cantidad de euros a cargo de los fondos municipales. El Corregidor invocó al Sacro Colegio Cardenalicio y al Sacratísimo Arzobispo de Constantinopla, pero de nada sirvió. El Ayuntamiento hubo de pagar los ocho millones del ala.

En el cielo de los animales se han reunido todos los gatos y le han pedido a San Juan Evangelista que el juez, el mozo matagatos y el picapleitos que inicio el proceso, pasen el resto de sus noches maullando y que les crezcan las uñas vara y media cada semana. Y es que dicen las buenas gentes que los gatos segovianos son orgullosos y vengativos. Que Dios nos libre de sus iras.

En fin que si la historia les gusta les pido que me escuchen en silencio y aplaudan al final. Y si no les gusta... Bueno, de todas formas, gracias.


Comencemos...

Si me escuchan con atención
una historia les contara
que aconteció hace poco tiempo
por estas tierras serranas.

En un pueblo muy tranquilo
a dos leguas de Segovia
un gatito enamorado
iba a rondar a su novia.


Desde las calles
y los tejados
al aire llegan maullidos apasionados.

Poco antes de la media noche
dulcemente caminaba,
y fue a cruzar la carretera
a reunirse con su amada.

Malhaya su mala suerte,
malhaya su suerte amarga
que al regolver una esquina
un gran ruido le asustara.

Ni el mismo diablo
que aquí viniere
al gato negro más temores produjere.

Y vio acercarse un artilugio


motorista lo cabalga
que avanzaba por una calle
a velocidad endiablada.

No pudo esquivar el golpe
una rueda lo aplastaba
murió sin decir ni miau
por causas motorizadas.

Quedóse el gato
en la calzada
y el mequetrefe y la su moto destrozada.

Nadie socorrió al motorista
pestes la gente le echaba
que lo mismo atropella a un gato
que a un niño o a una criada.

Y al otro día siguiente
un letrado se buscara
para demandar al gato
daños y lesiones varias.

Y el gaticida
muy contrariado
llevó el asunto hasta los más altos juzgados.

Al gato había que hacer la autopsia,
pero el cadáver faltaba,
hay quien dice que no murió
que seis vidas le quedaban.


Y el mozo atropellador
con su moto siniestrada
y los huesos doloridos
dueño del gato buscara.

Y si no hay dueño
¿quien fue el culpable?:
la moto, el gato o el motorista miserable.

Un juez dicta que ocho millones
de las antiguas pesetas
el Concejo debe pagar
al de la motocicleta.

Y el Corregidor no acata
la orden del juez castellano
y recurrió al arzobispo
constantinopolitano.

Que no hay derecho
ni fundamento
que un gato muerto arruine al Ayuntamiento.


Tan arbitraria decisión
tan sorprendente injusticia
fue recogida por la prensa
como insólita noticia.

Y acudieron a ese pueblo
radios y televisiones
para entrevistar al mozo
que gano así unos millones.

Pero el bellaco
compróse un coche
para matar un par de gatos cada noche.
Y aunque no diré su nombre
se hizo famoso el del gato
y hay quien dice que es el hermano
de Sofía Mazagatos.

Se publico en las revistas
que al Alcalde entrevistaron
y ha salido en los papeles
y hasta en el telediario.

Esta sentencia,
juro que es cierta
y que ha enojado hasta la misma Mujer Muerta.


Corregidores y alguaciles
clérigos, gente sensata,
han elevado una protesta
la sanción no sea aplicada.


Que un tribunal de justicia
de estas tierras castellanas
premie por matar un gato
es jurisprudencia mala.

Y es que el Alcalde
recurrió en vano
al Arzobispo Constantinopolitano.

La autoridad ha declarado
que una ordenanza prepara
un bando del Ayuntamiento
que al vecindario asombrara:

Que animales no anden sueltos
gatos, ratones, gallinas,
vacas, potros, chivos, burros,
ovejas, sapos, sardinas.

Que con cadenas
vayan atados
tras de sus dueños, si no serán sancionados.

Por eso a los que me escucharon
un consejo quiero dar
que si tienen perros o gatos
atados deben llevar.

Al final yo considero,
lo que el gato me enseñó
que jueces y picapleitos
contri-más lejos mejor.



Y aquí termino
la triste crónica
que hizo famoso a este pueblo de Segovia.

La Losa, 10 de septiembre de 2005
“El Méndigo Coplero”